martes, 31 de agosto de 2010



Amigos, comparto con ustedes una carta de Cecilia Silva, esposa de Marcelo Medel, escrita días después de haberse ellos reunido con algunos de nosotros.



Carta a los revolucionarios de corazón!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!



Agradezco en el alma haber tenido la oportunidad de rencontrarme con tantos hermanos y hermanas de corazón tan hermoso, con los que alguna vez desgarramos los lomos juntos, el alma y el corazón por una causa tan justa y bella como el llamado de Cristo de seguirle y de amar al prójimo. Y doy gracias porque ese principio de amor que proclamábamos se sigue cumpliendo hoy en día en forma tan consecuente, como lo he vivido yo en carne propia. Para todos es sabido que a mi familia le cambió la vida en un segundo, cuando Marcelo Medel, mi esposo, sufrió un accidente vascular hemorrágico que lo tuvo al borde de la muerte, dejándole con algunas secuelas de discapacidad, por el que hoy requiere de mi cuidado permanente. Por ello las necesidades de mi hogar (alimentación, medicamentos, locomoción, escolaridad, gastos hospitalarios, servicios básicos y todas esas cosas que en esta etapa de la vida conocemos bien) han sido trastocados, siendo ustedes los que junto a otras personas la han sostenido hasta hoy, con su inmenso amor incondicional, puro y sufrido, sin envidia ni vanidad, sin hacer nada indebido ni irritarse, creyendo y soportando sin esperar nada a cambio. Me gustaría nombrarlos a todos uno por uno, pero me dolería en el alma dejar alguno sin nombrar. Que cada uno y cada una de ustedes sepa que los tengo en mi corazón, que cada vez que veo sus ofrendas mi corazón se quebranta. Siempre estoy orando por sus vidas y sus familias por una protección especial Pido al Señor que Él tome en cuenta todos sus actos de amor...


Sentía contarles esto y decirles que mi amor por ustedes es infinito…


Un beso y abrazo.


Cecilia Silva.